lunes, 19 de agosto de 2013

OBSERVADORES A GIBRALTAR

                         Pocas novedades durante el fin de semana. Egipto sigue desangrándose, Gibraltar sigue en el punto de mira, el PP y toda España pendientes de la evolución del caso Bárcenas y la economía se sigue asomando tímidamente a una posible salida del túnel, en España gracias al turismo y las exportaciones.
            Tras la represión del “viernes de la ira”, convocado por los Hermanos Musulmanes, desalojados del poder por el golpe de estado, el derramamiento de sangre en Egipto no cesa, sin que, de momento, se vislumbre el más mínimo entendimiento que inicie el camino de un cese a tanta brutalidad. El terror se extiende a todos y, por parte de unos y de otros, atemoriza a grupos que apoyaron el golpe, como los cristianos coptos, o a musulmanes no radicalizados, que simplemente quieren la paz viviéndola desde su fe. Iglesias y mezquitas son asaltadas. El régimen golpista egipcio amenaza con disolver los Hermanos Musulmanes, que volverían a la clandestinidad, y éstos anuncian que seguirán convocando jornadas de protesta como la del pasado viernes, cuyo nombre, “de la ira”, encierra en sí mismo todo el terror que padecen los egipcios de buena fe, quienes, acorralados entre dos radicalismos, son incapaces de encontrar el camino de la paz y de la libertad. El peligro de una mayor radicalización desde la posible clandestinidad de la Hermandad, así como el de mayor violencia si se consolidad el iniciado resquebrajamiento de la coalición pro golpe, sólo puede anular aún más a los sectores más moderados ya que, en tales circunstancias, siempre salen ganando los más violentos, dificultando enormemente cualquier posibilidad de entendimiento de cara al futuro. Que el régimen golpista justifique la represión indiscriminada, diciendo que se trata de “una conspiración terrorista” por parte de quienes han sido desalojados del poder de forma violenta, tras conseguirlo de forma democrática, es un sarcasmo, por más errores que, como gobernantes, hayan podido cometer.
            Londres y Madrid siguen dando vueltas de tuerca al problema de Gibraltar, mientras Picardo sigue a la suya. Cameron y Rajoy ponen a Barroso en el punto de mira en vez de sentarse a negociar seriamente sobre una definitiva solución del problema gibraltareño. Curiosamente el inglés, que, por cierto, suele veranear en España, le pide al portugués que la UE envíe observadores a Gibraltar urgentemente, mientras que Rajoy se toma con calma el asunto, convencido de que los controles en la verja, que dice seguir haciendo, se ajustan a la legalidad, frente a las ilegalidades habituales de las autoridades gibraltareñas. No estaría de más que se sumara a la petición de Cameron para que observaran e investigaran el entramado de intereses que mueven a la incesante tarea de ganar terrenos al mar en aguas que en ningún documento se justifica que sean de jurisdicción británica, así como las inaceptables actividades de contrabando y tráfico de mercancías ilegales en la frontera que, al no ser Gibraltar territorio incluido en el Acuerdo de Schengen, no sólo da derecho a España a un estricto control fronterizo sino que además supone una estricta obligación para las autoridades españolas. Si hasta la fecha se ha mirado hacia otro lado en los últimos años, para regocijo de algunos, no justifica que en lo sucesivo se siga incumpliendo una obligación ineludible, como cualquier otro país incluido en Schengen hace en las fronteras consideradas exteriores en el Acuerdo. Entiendo que, si llegaran los observadores solicitados por Cameron, se pondría a cada uno en su lugar, incluso a los independentistas catalanes, que, acostumbrados a moverse en la ilegalidad institucional como los gibraltareños, no lo entenderían. Pero, en fin, ese es otro asunto. Por ello Artur Mas quiere una Junta Electoral con expertos elegidos a dedo. Aunque, no ha dicho en qué han de ser expertos.
            En cuanto al asunto del “caso Bárcenas” y la financiación ilegal del PP, supuesta para algunos y clara y meridiana para otros, como para Oscar López que, parece ser que el PP llevará a los tribunales por sus declaraciones públicas, el juez Ruz parece que afortunadamente quiere llegar hasta el fondo del asunto para que, de una vez por todas, quienes, al margen de otro tipo de intereses, queremos saber toda la verdad, no sólo sobre el PP de Rajoy, sino sobre el PSOE de Rubalcaba y Griñán, la CiU de Más y Durán i Lleida, la IU de Cayo Lara y Valderas… y así sucesivamente del resto de partidos políticos de cualquier ámbito que tanto daño han causado a los españoles con sus parciales e incoherentes comportamientos en beneficio de sus intereses y en perjuicio del interés general. Aplausos a Ruz por solicitar al PP que entregue los dos ordenadores de Bárcenas para cotejarlos con su agenda y ánimo al resto de jueces que llevan el resto de casos para que, como Ruz o Alaya en el asunto de los EREs falsos andaluces, hagan lo propio.
            Finalmente, desde mi punto de vista, hay que mantener una cierta dosis de optimismo ante la situación económica que, según algunos, ha conseguido un ahorro de unos 15.000 millones de euros sólo en pago de intereses de la deuda gracias a la prima de riesgo que hace un año estaba en 638 puntos y se ha logrado reducir a 247. Lástima que sigamos teniendo todavía muchos más funcionarios que toda Alemania o que, por ejemplo, sigamos gastando en proyectos improductivos para llegar a la conclusión de que Cervantes era catalán y escribió El Quijote en dicha lengua, aunque el original no haya aparecido y sólo se conocen traducciones al castellano de muy baja calidad.



Jorge Cremades Sena

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