miércoles, 18 de diciembre de 2013

"A VER A QUIEN LE DA MÁS VÉRTIGO"

                        Es la respuesta de Rajoy a las chulerías de Mas, mientras dice que se reunirá con él, aunque no aceptará negociar sobre la consulta ilegal. ¡Faltaría más, ningún presidente de Gobierno aceptaría negociar sobre asuntos ilegales! El Código Penal, como mínimo, recaería sobre él. Por lo visto, la excepción es precisamente el señor Mas que, siendo igualmente presidente de un gobierno, aunque sea autonómico, no tiene escrúpulos en sentarse a negociar y proponer “sí o sÍ” asuntos ilegales trascendentales incluso para la supervivencia del Estado al que representa. No obstante, Montoro le concede a Mas más plazo, cinco años, para devolver 2.475 millones y le cede el impuesto del Patrimonio. Bienvenida sea la medida si ello redunda en un alivio para el pueblo catalán que, en su conjunto, no tiene culpa ninguna de la actuación de sus gobernantes, pero, dicho esto, lo que no puede ser es que éstos pretendan destinar dinero en los presupuestos a la ilegal consulta sobre la independencia. Seguir financiando a estos gobernantes sin control del gasto no parece lo más acertado. Menos mal que, de momento, el PP catalán ha impugnado semejante osadía. No estaría de más que en la probable entrevista Rajoy-Mas este tipo de asuntos quedaran zanjados de una vez por todas, al margen de a quién le dé más vértigo por imponer la legalidad vigente o por saltársela a la torera.
            Vértigo les debiera dar a quienes se ven afectados por los múltiples asuntos de corrupción que se investigan y, en caso de gobernantes o sus entornos directos, por la indecencia de conversaciones intolerables que, al margen de responsabilidad penal o no, desvelan conductas inadecuadas. “Caja Madrid no es mi cortijo” tuvo que responder Blesa al hijo de Aznar, según los SMS publicados del vástago del ex presidente del Gobierno, ante los reproches por no plegarse a las presiones que recibía. “Yo no cobré, fue mi fundación” responde Messi, sobre la supuesta trama de blanqueo de dinero. Ignacio González, el presidente de la Comunidad de Madrid, se sorprende de que imputen a su esposa por la compra de un ático en Marbella al incurrir en supuestos delito fiscal y blanqueo de comisiones. Y así sucesivamente se podría ampliar la lista de casos que debieran causar vértigo a sus protagonistas si en este país las cosas funcionaran como deben de funcionar. Ya sé que en todos los sitios cuecen habas. Sin ir más lejos en nuestra vecina Francia acaban de ser arrestados para ser interrogados nada menos que el ex ministro de Interior, Claude Gueant, y el ex director de la policía, M. Gaudin, por presunto cobro de primas en metálico y en negro mientras formaban parte del Gobierno. El problema es que en España casi nos hemos acostumbrado ya a la fabada diaria.
            Y da verdadero vértigo la incomprensible polémica entre el fiscal Horrach y el juez Castro acerca de la imputación o no de la Infanta Cristina en los turbios asuntos del “duque empalmado”, su insigne marido. No sé si debe ser o no imputada la Infanta, los tribunales los decidirán. Pero es espectáculo que se está dando al respecto es intolerable y causa un daños impredecible. Que el fiscal acuse al juez de perseguir a Cristina por ser Infanta, que le aleccione que hay que investigar a las personas por sus hechos “y no por su condición” y que le ridiculice por averiguar el “color de los globos de las fiestas de aniversario” supone simplemente que juez o fiscal están de más ya que uno de los dos, o ambos, debiera apechugar con las responsabilidades pertinentes. Sus formas y sus comportamientos exceden de sobra la normal interpretación jurídica que pudiera dar lugar a una normal discrepancia. Si además el fiscal pide investigar al técnico que acusó a Hacienda de favorecer a la Infanta, alguien más debiera sentir vértigo por el desenlace de tan escabroso asunto. Ni la Infanta, ni la Casa Real, ni la Justicia, ni el pueblo español, merecen este bochornoso espectáculo público. Si Cristina, al igual que Urdangarín, ha de ser imputada, que lo sea de una puñetera vez, si ha de ser llamada como testigo, que se la cite lo antes posible, y, en caso contrario, que se la deje en paz de una vez por todas para, a continuación, exigir responsabilidades a quienes han convertido un grave asunto en catastrófico.
            Entretanto, Susana Díaz, es decir, la Junta andaluza, mientras reclama a UGT 7´5 millones por facturas falsas (gesto que la honra), ayuda al sindicato con 7´8 millones, manteniendo las subvenciones a pesar del vértigo que causa su oscuro proceder en Andalucía. No sabemos si de la subvención descontará lo defraudado o si optará por el cobro en cómodos plazos y, entretanto, controlará el destino de la subvención escrupulosamente.
Lo que sí sabemos ya es que, una vez más, el Gobierno de Rajoy se desdice de lo prometido. En este caso sobre la subida de la luz ya que el Ministro Soria confirma que de la parte que regula el Gobierno subirá un 2% lo que para una buena parte de los españoles se traducirá en un invierno más frío y más oscuro. Poco interesa pues buscar responsables en el pasado, como pretenden ahora, de que la energía es más cara por culpa de las renovables y no sé qué otros argumentos.  Menos mal que siempre nos quedará el recurso de la manta y el candil junto a una mesa-camilla con brasero de picón, aunque ello suponga un retroceso de decenas de años.


                                               Jorge Cremades Sena

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