viernes, 10 de enero de 2014

MEJORAMOS, A PESAR DE NOSOTROS

                        En efecto, últimamente no hay un solo día en que alguna buena noticia, referente a la lenta recuperación económica, nos aporte una cierta esperanza de que la tenue luz, que se vislumbra en el oscuro horizonte, significa al fin la salida del túnel de la crisis. En fin, que no se trata de un espejismo. La de hoy, que se suma a las de días pasados, al margen de que el Gobierno recaudará 1.000 millones más en cotizaciones sociales (planes de pensiones privados, dietas de transportes o seguros médicos que cotizan íntegramente), es que España paga el interés más bajo de su deuda, con lo que los mercados redoblan la confianza en España como demuestra la primera subasta del año, pagando el interés más bajo de la Historia y logrando financiarse a precios anteriores a la crisis, al colocar 3.500 millones pagando menos que en 2005, al tiempo que, según los expertos, la prima de riesgo puede llegar a 150 puntos. ¡Quién lo diría hace un par de años!
            Sin embargo en nuestro sempiterno masoquismo nos empeñamos en seguir sufriendo y, por si se acercan pronto las alegrías en lo económico, no hay un solo día en que alguna mala noticia, si no son varias, empañe la claridad de ese futuro esperanzador. Cuando no se trata de corrupción, que es casi lo cotidiano, se trata de radicalismos nacionalistas, que van a la zaga, o errores garrafales de nuestros gobernantes, políticos, líderes sindicales o empresariales que ponen en evidencia que sus respectivas gestiones son manifiestamente mejorables. No extraña que ya, determinadas voces autorizadas, recelan de que asuntos como el reto soberanista catalán perjudiquen y retrasen la recuperación económica al generar desconfianzas innecesariamente.
            En efecto, mientras Rajoy busca prohibir por ley que los etarras sean candidatos, mientras fiscalía pide y la Audiencia concede vetar la manifestación a favor de los presos, tras la detención de miembros del entorno de ETA en una redada inesperada, dimite el director de comunicaciones de Interior al informar de la operación antes de los arrestos. Motivo, al margen del manifiesto error, para generar un revuelo sobre el asunto y, cogiendo el rábano por las hojas, diluir el fondo del asunto que es la detención de dichos etarras, generando más confusión de la deseada al respecto. Es más, ante el golpe manifiesto al frente de abogados de la banda, tanto PNV como PSE salen en defensa de los etarras detenidos y critican las detenciones, mientras el Gobierno vasco considera esta operación contra ETA como “un paso atrás” y el mismísimo Urkullu dice que “Fernández Díaz no es el ministro adecuado para liderar el nuevo tiempo”. ¿Cómo ha de ser el ministro adecuado? Lo realmente inadecuado es que el PSOE vote con PNV y Bildu una declaración del Ayuntamiento de San Sebastián para condenar las detenciones, provocando que la dirección del PSE tenga que hacer piruetas (como sucede en el PSC) para explicar lo inexplicable, alegando que es un asunto de los concejales de San Sebastián que respetan pero no la política del PSE-PSOE. Es decir, el ejército de Pancho Villa. Y luego no se explican el colapso electoral que padecen. Entre chapuzas de unos e incoherencias de otros, estamos arreglados.
            Y por si lo anterior no fuera poco, el colofón lo pone, una vez más, la corrupción, que, segundo problema para los españoles, tras el paro, no cesa de sorprendernos. La de unos y la de otros. Hoy toca a la del PP e IU, mañana a la del PSOE y CDC…y así sucesivamente se van turnando en la gran ruleta de la indecencia.
Del ya famoso “caso Gürtel” sabemos hoy que dos ex jefes de Sacyr (la empresa del asunto del canal de Panamá y de la campaña autonómica manchega que citábamos días atrás) tenían cuentas opaca en Suiza que alimentaba la trama, habían recibido más de un millón de euros de un imputado de la misma. Por cierto que, al parecer, Panamá está dispuesta a quedarse con 150 millones que España avaló a Sacyr. Veremos si, al final, no pagamos el pato los de siempre. Ya lo he dicho con anterioridad.
            En cuanto a IU, que no se libra de la quema, resulta que su ya famoso edil de Rivas (el de los pisos subvencionados oficialmente, adjudicados a él mismo y a sus familiares) aprobó las obras para su ático cuando era alcalde en funciones. Menos mal que no es el alcalde titular.
            Finalmente, mientras la jueza Alaya imputa a dos sindicalistas de CCOO, la UGT-A intenta lavar la cara de todo el lastre que arrastra con las “facturas falsas” y, no en Congreso sino en Comité, elige nueva secretaria general. Se trata de Carmen Castilla que, como nueva líder del sindicato, se estrena llamando “fascista” al Gobierno. Un estreno que, al margen de sus aptitudes como líder sindicalista, que ya veremos, demuestra su absoluto desconocimiento de la realidad democrática que tiene España, donde no cabe obviamente un gobierno “fascista”, olvidando que, guste o no guste, el actual gobierno obtuvo una mayoría absoluta aplastante tras las últimas elecciones convocadas y realizadas con arreglo a las reglas de juego democráticas que nos hemos dado todos los españoles. Como todos los argumentos en la defensa de los trabajadores sean del tenor de los que utiliza para criticar al Gobierno, apaga y vámonos.
            Y, a pesar de todo, a pesar de nosotros mismos, mejoramos.


Jorge Cremades Sena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, gracias