LISTOS PARA LUCHAR POR LA PATRIA

                        “Estamos listos para luchar por la Patria” es el grito de ánimo y de preocupación de los ultranacionalistas ucranianos ante la actitud amenazante de Rusia que, prácticamente, ha tomado ya la Península de Crimea. ¡Ojala que sólo quede en un grito y no tengan que recurrir a las armas para resolver este difícil conflicto en el que, más allá de patriotismos de unos y sumisiones a Rusia de otros, fobias y filias a Moscú enraizadas en la Historia, están en juego importantes intereses que trascienden a Ucrania! Por eso Ucrania es hoy foco de atención internacional. Por eso Rusia no quiere desaprovechar la ocasión de hacerse con Crimea. Por eso la UE, inmersa en sus propios problemas, no sabe cómo desbloquear un asunto que puede poner en riesgo sus intereses económicos y comerciales. Por eso EEUU, la OTAN y la ONU, junto a la UE, despliegan precipitadamente toda su estrategia diplomática para intentar parar un conflicto inminente que, en definitiva, perjudica a todos. Y, por eso, los ciudadanos de Ucrania, es decir, el pueblo, son las víctimas principales de lo que se les viene encima, máxime si no son capaces de aunar esfuerzos de unidad y, como parece ser, prefieren magnificar sus diferencias económicas, culturales o étnicas (ucranianos, rusos, tártaros….) y minimizar el valor que tiene su unidad político-institucional, enriquecida por dicha pluralidad, lo que, sin duda, aboca desgraciadamente, como mínimo, a una amputación territorial de Ucrania en beneficio de terceros. Evitarlo depende de si la decisión de luchar por la patria ucraniana es unánime y no sólo de determinados grupos políticos o habitantes de determinados territorios, ya que, en definitiva, de lo que se trata, al margen de los conflictos internos, es de injerencias extranjeras directas en la soberanía del Estado de Ucrania, cuyo gobierno ya ha calificado la osadía de Rusia como “una declaración de guerra” y ha puesto a su ejército en “alerta máxima”, mientras que Putin justifica su ilegal intervención militar y la disposición de su ejército “ante la amenaza a la vida de ciudadanos rusos”, refiriéndose, obviamente, a los rusófilos ucranianos y muy en especial a los crimeanos. 

            En cuanto a España se refiere, tratándose del país de los debates por todo, no puede faltar la polémica mediática por el asunto de la “tarifa plana”; si un medio dice que creará 1.000 empleos diarios, al día siguiente otro medio lo desmiente, afirmando que dicha tarifa no exige ni siquiera crear empleo neto ya que incluso permite las rebajas previstas aunque haya despidos objetivos. De ser así lo tenemos claro.

            Quienes cada vez lo tienen más claro son los empresarios respecto al reto soberanista. Nada menos que el presidente de Freixenet afirma con rotundidad que “se oirá cada vez a más gente que quiere ser española y catalana”, sumándose así a la lista de quienes se oponen por mero sentido común e interés económico a la esquizofrénica propuesta de Artur Mas. Por cierto, aparece una noticia que, conociendo el percal, no debiera sorprender a nadie, pues se trata de que Caixa Catalunya financió a dos empresas afines a Mas y Pujol, recibiendo cientos de millones en créditos y capital estando sus sociedades casi en quiebra. Y otra mucho peor, ya que David Ventura, dirigente de la plataforma independentista Omnium, financiada por Mas, justifica un crimen cometido en 1991 con un grupo de Boixos Nois “en la defensa de Catalunya frente a España”, mientras que la asociación convoca otra Diada soberanista en Bruselas, reeditando la fracasada marcha de julio de 2009. Erre que erre cada uno con lo suyo, especialmente si sale gratis.

            A quienes no les sale gratis, pero casi, es a los funcionarios y familiares de nuestros Ministerios su alimentación. Tanto los funcionarios como sus familiares directos tienen un verdadero chollo ya que para ellos en sus respectivos ministerios hay un menú exageradamente barato, especialmente si se trata del Ministerio de Empleo en el que sólo pagan 3´40 euros, aunque por poco más también se come en otros. Seguramente que, al estar tan alejados de la realidad del coste diario de la alimentación, no se explicarán las tremendas dificultades que tienen para llegar a fin de mes los millones de personas cuyos ingresos, si es que los tienen, rozan el salario mínimo interprofesional. Ellos, por 100 euros al mes tienen la comida resuelta. Y en restaurante. Menos mal que Rajoy ha frenado la desigualdad social que creció 3´5 puntos con los gobiernos de Zapatero y, curiosamente, no ha crecido más en el año 2012. Como sigamos así ya ven, dentro de poco prácticamente todos seremos iguales, aunque, como se ve, unos seguirán siendo más iguales que otros.

            Entretanto, una noticia pintoresca al menos llama la atención. Mientras el Ministro de Interior anda por Bruselas para quejarse a la Comisaria del ramo por las reprimendas dadas por Twitter a causa de los lamentables sucesos de Ceuta, resulta que se achaca a Anna Terrón, dirigente del PSC y ex secretaria de Estado con ZP, ser la inductora de las manifestaciones de la comisaria Malmstrom ya que es su asesora de inmigración. Ni la dirigente socialista catalana puede subir tan alto, ni la Comisaria caer tan bajo en caso de ser cierta la noticia. Si así fuera, apaga y vámonos. En todo caso el desmadre existente en la UE sobre política de Inmigración es tan lamentable que todo puede ser posible. Y, por si fuera poco, el PSOE ya tiene bastantes problemas como para endosarle también éste, a pesar de que la actitud desproporcionada e incoherente de Rubalcaba sobre asunto tan complejo da pie a todo tipo de especulaciones, incluida ésta, por disparatada que sea. Algo así como lo que está sucediendo con el asunto Barcina y el PSN, cuyo último crucigrama nos lo acaba de ofrecer Soraya Rodríguez al afirmar que “Barcina no puede seguir, pero el PSOE no dialogará con Bildu”. Entonces, qué va a hacer. En fin, misterios sin resolver. No extraña que, a pesar de lo que está cayendo, los sondeos digan que el PP gana medio punto en las encuestas, mientras el PSOE sólo araña una décima en intención de voto. Y eso, dirán los del PP, que todavía no se ha tenido en cuenta el resultado a la búlgara de la elección del líder andaluz Moreno Bonilla. Aquí, quien no se contenta es porque no quiere.

Jorge Cremades Sena