sábado, 22 de noviembre de 2014

CAYETANA, PANTOJA, ERREJON Y EL PEQUEÑO NICOLÁS

                        Son, sin lugar a dudas, quienes, junto al ya permanentemente famoso Artur Mas, copan las portadas de los distintos diarios españoles. Cada uno de ellos por razones bien diferentes. Cayetana Fitz-James Stuart, la duquesa de Alba es despedida de forma multitudinaria por miles y miles de sevillanos, gente del pueblo que no repara en hacer cola para dar el último adiós a la mujer con más títulos nobiliarios del mundo, y en un emotivo y multitudinario funeral, presidido por la Infanta Elena, única presencia de la Casa Real en el mismo, Monseñor Amigo la elogia ingeniosamente, “era noble de herencia y noble de corazón”; en fin, una especie de simbiosis entre patricios y plebeyos, el reconocimiento del pueblo (por algo será) a quien algunos denominan ya la “duquesa de todos”, su primogénito, el duque de Huéscar, recoge ahora el timón de la Casa de Alba. Por otro lado, Isabel Pantoja entra al final en prisión, de donde no podrá salir, como mínimo, hasta el próximo mes de mayo, siendo recibido su encarcelamiento con división de opiniones, que dirían los taurinos, ya que incomprensiblemente no faltan quienes, habiendo sido condenada, no ven con buenos ojos que haya sido privada de libertad, por más que luego, casi con seguridad, digan que la ley ha de ser igual para todos. Y qué decir de Errejón y su beca,  con su doble sueldo al cobrar también de Podemos, el partido que, por cierto, ha impuesto el silencio a sus dirigentes tras las críticas a Errejón, mientras IU de Madrid denuncia la infiltración del nuevo partido, que está empeñado en acabar con la organización izquierdista; está claro que intentan por todos los medios que no se les vea el plumero o que ello se produzca cuanto más tarde mejor, lo que hace más explicable cada vez más que renuncien a presentarse a las municipales. Bueno, y lo del “pequeño Nicolás” es ya como para echarse a reír o a llorar, según se mire, pues, tras su prudencial silencio, reaparece diciendo que “colaboraba con el CNI, Moncloa y Zarzuela”, que se reunió “con Manos Limpias por orden del CNI para que no acusara a Cristina”, que el Secretario de las Infantas le “alertó de que tenía el teléfono pinchado” y de que la Policía le “estaba investigando” e incluso remata con que “Vicepresidencia del Gobierno me encomendó reunirme con los Pujol para parar el 9-N”, con lo que, una de dos, o el pequeño Nicolás está de remate y miente como un bellaco o, por el contrario, son las instituciones del Estado las que lo están y las que mienten, por lo que tengo la impresión de que a los tribunales de Justicia, por si ya no tuvieran bastante, no les va a faltar trabajo.
            En cuanto a lo que se refiere a Artur Mas, sus colegas y la querella de Fiscalía, seguramente, si al “pequeño Nicolás” le hubiesen encomendado reunirse directamente con el President en vez de con los Pujol, lo del 9-N estaría solucionado. Por el contrario, como no ha sido así, mientras Mas asume la querella como un estímulo para la independencia (y eso que no necesita mucho para estimularse), su vicepresidenta, también imputada, dice sentirse “empujada fuera de España”, y, por su parte CiU cree que ha ganado a Esquerra el liderazgo nacionalista. Por otro lado, mientras en la querella se argumenta que “Mas dispuso de fondos públicos en cuantía indeterminada para desobedecer al Constitucional” (lo viene haciendo desde siempre) y actuó como si el TC “no tuviera vigencia en Cataluña”, remata Sánchez diciendo que no se debe judicializar el asunto para abrir camino a su famosa reforma “ad hoc” y contentar al independentismo, encontrando rápidamente como aliado al Presidente del PNV, Andoni Ortuzar, diciendo que “aunque nos abstuvimos en la Constitución de 1978, debemos estar en esta reforma”. ¿Pretende Sánchez decir que se mire a otro sitio y no prospere la querella? ¿Pretende que el fin justifique los medios? ¿Pretende que fuera de la justicia democrática haya espacio para la política? Me temo que Sánchez, indiscutible esperanza para el PSOE (y así lo dije en su momento por escrito), se está equivocando de arriba abajo y, de seguir por tal camino, defraudará a muchos de los suyos, contentando sólo a quienes de forma desesperada intentan encontrar algún tonto útil para conseguir sus objetivos. ¡Una verdadera pena!
            En fin, así están las cosas en esta España en la que el 34% de los trabajadores gana menos de 645 euros mensuales y sólo el 0´7% de los asalariados ingresa más de 6.500 euros al mes, según Hacienda. Como para dedicarnos a asuntos que, en el peor de los casos, pueden esperar en vez de arrimar el hombro en todas aquellas cuestiones que urgentemente están reclamando y por las que están sufriendo los ciudadanos. Los gobernantes están para resolver problemas en vez de crearlos. Por cierto, uno de los graves problemas es el de los españoles infectados por ébola, como la médico que ha sido trasladada desde Malí a Madrid al haberse pichado con una aguja mientras atendía a un enfermo y, aunque sólo son sospechas de contagio, al tener una “probabilidad relativamente alta”, siempre es mejor prevenir que curar, pues, al igual que sucediera con los religiosos anteriores (que tanta polémica causó al contagiarse aquí la enfermera Teresa), no se puede dejar a su suerte a esta doctora de Médicos sin Fronteras que tan honrosa labor realizan.
            Y, mientras la UE inaugura una política de mayor expansión de la economía, con un BCE que se suma a la apuesta por el estímulo que propone Juncker, China exhibe su poderío haciendo una inversión histórica en Nigeria de 9.500 millones (un paso más de Pekín en la conquista del Planeta), en tanto que más de mil franceses se han sumado ya al Estado Islámico.  

                                               Jorge Cremades Sena

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