Es lo que
vaticina la última encuesta del CIS. El PSOE recupera opciones de ganar en unas
generales ante la caída de Podemos, y el PP se arriesga a perderlas ante la
subida de Ciudadanos. En unas hipotéticas elecciones generales (ya sabemos que
todavía faltan muchos meses) ganaría el PP con el 25´6% de los votos (-1´7
puntos respecto al sondeo de enero), seguido de PSOE con el 24´3% (+2´1
puntos), Podemos con el 16´5% (-7´4 puntos) y Ciudadanos con el 13´8% (+10´7
puntos). En definitiva un empate técnico entre PP y PSOE, que, al final, deja,
el panorama sin mayorías suficientes para gobernar, dejando en manos de los
partidos emergentes tan importante asunto. Y, justo cuando arranca la campaña
electoral para los comicios autonómicos y municipales, según dicho sondeo del
CIS, no andan las cosas muy diferentes para la gobernabilidad de CCAA y
Ayuntamientos, pues el PP mantendría Madrid, Castilla-La Mancha y Valencia si
cuenta con el apoyo de Rivera (el PP sólo sacaría mayoría absoluta en
Castilla-León, la única CA que aseguraría la gobernabilidad directa tras las
elecciones), mientras que PSOE, si cuenta con el apoyo de Podemos, gobernaría
Extremadura y Asturias (siempre cabe, obviamente aventurarse a otras
combinaciones, más improbables, como PP-PSOE, PP-Podemos, PSOE-Ciudadanos, amén
de lo que hagan los partidos nacionalistas, ya que tanto IU como UPyD estarían
en vías de extinción cuando no extinguidos). Y el dato más sorprendente, en
cuanto se refiere a las municipales, es que Ada Colau desbancaría al bloque
soberanista y se impondría en el Ayuntamiento de Barcelona. Así está el
panorama cuando se inicia una campaña electoral que, a diferencia de otras, no
inunda, de momento, las calles de nuestros pueblos, ciudades, caminos y
carreteras de carteles propagandísticos, ya que esto de la crisis y la
austeridad, en definitiva, comenzamos a tomárnoslo en serio.
En cuanto a otros
asuntos se refiere, destacar que España está entre los once países de la UE que
aceptan el “fracking” como técnica de extracción de petróleo, al igual que
apoya Alemania o Reino Unido (por lo visto en esos países es bueno y aquí es
malo); que el 25% de los parados españoles llevan tres o más años sin trabajo;
y que las grabaciones del comisionista de Alfonso Rus apuntan, entre otras
cosas, a que Rita Barberá conocía el trato de favor dado a un familiar suyo en
un concurso de azafatas, la grabación no da lugar a dudas: “puedes decirle a la
jefa: mira, le he dado todo a tu sobrino” (sin comentarios).
Por lo que respecta a
los deportes y concretamente al fútbol, la noticia destacada nada tiene que ver
con lo deportivo sino con la pasta. Los jugadores de Primera División, es
decir, los ricos (algunos de ellos multimillonarios) amenazan con no disputar
las dos últimas jornadas de Liga si el Gobierno no modifica el decreto que
limita sus gastos, es decir, que anuncian una huelga, alentada por el mismísimo
Villar, que ya se califica como la huelga de las estrellas. Millones y millones
en juego en un país en crisis que, a pesar de todo, suele llenar los campos de
fútbol (al menos de los campos de los equipos estrella) casi todos los fines de
semana. Es vergonzoso que por un asunto de dinero vayan a la huelga quienes
simplemente con un par de años de dedicación ganan lo que la gran mayoría de
españoles consigue a lo largo de años y años de trabajo. Esperemos que a
quienes nos encanta el fútbol no nos amarguen la existencia con semejante
codicia, pues, al final, hay determinadas reivindicaciones que pueden volverse
muy en contra de los propios reivindicadores.
Y en cuanto a noticias
del exterior destaca sin lugar a dudas la jornada electoral en Reino Unido,
reñidas como nunca, y con previsible resultado incierto que preveía en
principio una compleja negociación política para buscar alianzas de Gobierno
(vamos, algo parecido a lo que dicen las encuestas en España), aunque, según
los últimos sondeos, la victoria sería para Cameron y, desde luego, los
realizados a pie de urna así lo ratifican y al parecer es lo que ha sucedido,
al extremo de que la preocupación el día después de los comicios es si dicha
mayoría, en este caso de los conservadores que gobiernan actualmente, será por
mayoría absoluta o no. Ya ven, a veces, las apariencias engañan, especialmente
en pueblos que tienen cierto reparo en meterse en aventuras innecesarias.
Jorge Cremades Sena
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