sábado, 4 de julio de 2015

DESENCANTO INDEPENDENTISTA



                        Mientras la policía identifica nada menos que seis entidades islamistas radicales en Cataluña (la comunidad más en riesgo de semejante amenaza terrorista), un sondeo del CIS catalán, en definitiva, la encuesta de la propia Generalitat, confirma que la secesión pierde apoyo en Cataluña, cobrando una ventaja de siete puntos el rechazo a la independencia frente a quienes siguen pensando que la independencia es la mejor opción para el futuro de Cataluña. En efecto, por primera vez el 50% de los catalanes se declara a favor de seguir en España, frente al 42´9% que sigue siendo favorable a formar una estado independiente, cayendo así el apoyo a dicho estado 10´9 puntos en menos de dos años. De momento pues, según dicho sondeo, un “no” rotundo al independentismo de Mas, quien, tras años de demagogia pura y dura, de culpar al resto de España de todos los males de Cataluña, de prometer el paraíso futuro si los catalanes rompen con España… y de tantas y tantas sandeces y mentiras o verdades a medias, sólo consigue, en el mejor de los casos para él y sus locas políticas, dividir a la sociedad catalana de forma irresponsable y alentar en el resto de españoles una desconfianza generalizada sobre las políticas totalitarias y revanchistas que oferta, buscando el enfrentamiento como método idóneo para sostener sus proyectos irrealizables. Nada que objetar a ese 42´9% que piensa que la independencia de Cataluña es la mejor de las soluciones futuras, pero hay que objetar todo al proyecto ilegal de Artur Mas, Junqueras, CUP y compañía, elevados irresponsablemente al gobierno de muchos ayuntamientos por el PSC, de conseguir la independencia de forma unilateral, al margen de la ley y caiga quien caiga, incluido ese 50% de catalanes que, de entrada, rechazan el soberanismo como la solución. Y, a todo esto, las caprichosas elecciones catalanas a la vuelta de la esquina, mientras lo prioritario para la Generalitat de Artur Mas sigue siendo la política identitaria frente a las políticas económico-sociales que precisan urgentemente todos los catalanes como el resto de españoles.
            En cuanto a otros asuntos cabría destacar que el alcance final de la rebaja del IRPF anunciada por Rajoy será fijado por las CCAA (sólo faltaba que en esta quimérica estructura territorial que nos hemos dado, las comunidades se convirtieran en obstáculo para dicha bajada impositiva, negándose a hacerlo en los tramos que tienen asignados); que el PP recibe 323.778 euros en donaciones, la mitad de lo que recibe Podemos; que entra en vigor la ley que descarga a los juzgados de miles de trámites, pudiendo, entre otros asuntos, practicar los divorcios exprés con 95 euros y ante notario; y que los toreros, temiendo que los nuevos pactos municipales y autonómicos amenacen la continuidad en muchas plazas de las corridas de toros, se manifiestan contra el acoso populista a la Fiesta, apelando a que se trata simplemente de “defender la libertad”.
            Y en asuntos del exterior, Grecia, Grecia y Grecia, que mañana celebra su desafiante referéndum. De momento el país se queda sin dinero a la espera de la decisión crucial de mañana, mientras Tsipras llama al voto masivo “contra chantajes y ultimatums” en tanto que el Supremo avala la legalidad de la consulta. Lo cierto es que la liquidez que queda en los bancos griegos es sólo de 1.000 millones, que, según un sondeo, el 44´8% votará “sí” y el 43´3% votará “no” a la oferta de la UE, que 25.000 y 20.000 manifestantes a favor del no o el si salen ayer en Atenas, y que el 0´6% es el valor perdido por el euro frente al dólar durante esta desgraciada semana de desencuentros y despropósitos, mientras los gobiernos europeos andan en vilo por la consulta helena. Por si todo ello fuera poco, Tsipras se vuelve a burlar de la UE y exige in extremis una quita del 30% para una Grecia dividida ante el referéndum como jamás lo hizo, y su ministro Varufakis se permite decir que “lo que hacen con Grecia tiene un nombre: terrorismo”, añadiendo que “si mi país se estrella se perderá un billón de euros y eso Europa no se lo puede permitir” y que “si gana el no, Tsipras irá a Bruselas y logrará un acuerdo”…. En fin, como ven, bidones de gasolina para apagar un incendio que lo que requiere es agua y cuanta más y más fresca mejor. Como en Cataluña, como en cualquier totalitarismo, como en cualquier nacionalismo radicalizado, buscar los responsables de todos los males en agentes ajenos para eludir las responsabilidades propias, al extremo de que vale la pena quedarme ciego si consigo que el contrincante se quede tuerto… Si la Grecia heredada por Syriza estaba mal (nadie lo duda, como en el resto de países a causa de la crisis generalizada), la gestionada por Tsipras está hoy muchísimo peor con una prima de riesgo que roza los 1.500 puntos (España, por ejemplo, que la llegó a tener en 700, hoy no supera los 150 puntos, ni Portugal, ni Irlanda, ni tantos y tantos otros países miembros que entendieron que fuera de la UE lo que existe es el caos.
                                               Jorge Cremades Sena

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