viernes, 25 de septiembre de 2015

GUERRA DE BANDERAS



                        A tres días de las elecciones autonómicas catalanas, convertidas en plebiscitarias por ordeno y mando de Artur Mas, desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona y en el tradicional saludo de las autoridades municipales y autonómicas con motivo de la celebración del Día de la Mercé, nuestros políticos nos obsequian con un bochornoso espectáculo, indigno de cualquier país democrático y desarrollado, con una especie de guerra de banderas en cuyo desarrollo se podría haber incurrido incluso en comportamientos delictivos que, sin lugar a dudas, en cualquier democracia sólida y desarrollada hubiera acarreado, como mínimo, dimisiones de los cargos implicados. En efecto, durante el tradicional evento y en presencia de Artur Mas, Trías, Ada Colau, entre otras autoridades, a Alfred Bosch, líder municipal de ERC, se le ocurre la brillante idea de colgar en el balcón una estelada (bandera no constitucional y, por tanto, ilegal como lo es la republicana o la del aguilucho) y ninguna autoridad se inmuta, como si fuera algo normal, entre algunos aplausos en la plaza por quienes se sienten a gusto en los márgenes de la ley. Ante dicha exhibición, Fernández Díaz, líder municipal del PP, intenta colocar en el balcón la bandera española (constitucional, democrática y legal), pero se queda simplemente en intento ya que el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarelo (quien tiene bien colocada a su pareja en el ayuntamiento sin que suponga nepotismo alguno) y, por tanto, brazo derecho de la alcaldesa populista Ada Colau, se lo impide casi por la fuerza como si de un delito se tratara. Y todo en presencia de Mas, Trías, Colau y compañía que presencian el bochornoso espectáculo como si nada anormal ocurriera y todo fuese normal. Es la nueva forma de entender la democracia de tan insignes representantes gubernamentales de la anormalidad. Para nada extraña pues que la Generalitat reclute jueces para la Cataluña independiente y, a tal efecto, el juez suspendido Santiago Vidal (¡quién mejor que él!) está entrevistando abogados para cubrir 250 plazas de magistrados en el nuevo Estado Catalán, aunque, de momento, parece ser que ningún partido aceptará un pacto que haga a Mas presidente de la Generalitat y sólo la mayoría absoluta de Junts pel Sí, salvo que incluso entre ellos rompan el acuerdo, garantizaría al líder convergente continuar como President autonómico. Los catalanes decidirán el domingo.
            Y en este ambiente de crispación en Cataluña, con la incertidumbre de si al fin Artur Mas se alzará con la Presidencia de la Generalitat para cuatro años más (al margen de las proclamas de independencia y otros despropósitos) no se descarta una alianza de izquierdas, si los resultados lo permiten, pilotada por Iceta o entre partidos constitucionalistas en torno a Ciudadanos. Ante tanta locura e irracionalidad todo es posible tras el 27-S, mientras que Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, manifiesta que “No puede haber España unida si no se regenera” y advierte de que “el miedo no basta, hace falta un relato común de ilusión”. Yo añadiría que la regeneración de que habla Rivera y el relato de ilusión debe basarse indiscutiblemente en la legalidad democrática y en la contundencia a la hora de acatar y hacer acatar la ley, especialmente a quienes desde las instituciones tienen la obligación de hacerlo; sin dicha base ni hay ni habrá regeneración, ni ilusión, sino degeneración democrática y desilusiones, cuando no quebrantos. Por su parte, ministros y dirigentes del PP piden a Rajoy que convoque las elecciones generales para el 13-D, ya que el desafío independentista tras el 27-S aconseja que el nuevo Gobierno se forme cuanto antes y dicha fecha permitiría que el Congreso y el Senado estuvieran constituidos antes de Reyes. ¡Pues no hay cosas que pedirles a los Reyes Magos este próximo año!
            En cuanto a otros asuntos, mientras el juez embarga bienes a Rodrigo Rato por valor de 18 millones, Hacienda detecta una empresa tapadera del ex ministro en Las Bahamas y su testaferro, el abogado Domingo Plazas, manifiesta que “cumplía las órdenes que me daba”…. ¿No hubiera sido lo correcto cumplir la ley? En fin, lo dicho, sin el cumplimiento de la ley y  sin todo el peso de la Justicia a quienes actúen al margen de ella ni hay regeneración, ni ilusión, ni nada de nada, convirtiendo al país donde esto ocurra en perfecto paraíso para los sinvergüenzas, los violentos y los radicales totalitarios, lo que, de alguna forma, es lo que ya viene sucediendo en España.
            Y en el exterior, mientras el Papa pide en EEUU la abolición de la pena de muerte, en Arabia Saudí hay más de 700 muertos a causa de una avalancha en La Meca (la cuarta ocurrida desde 1990), una tragedia que, sumada a los centenares de muertos hace poco tiempo en el mismo lugar a causa de la caída de una gigantesca grúa durante la oración en la mezquita, supone, como mínimo, negligencias o irresponsabilidades intolerables por parte de quienes proceda. Intolerable es también el asunto del fraude de los motores de Volkswagen, al extremo que Bruselas insta a investigarlo en Europa; el Presidente de SEAT asegura que el escándalo no afectará a la inversión de 3.300 millones prevista para España (¡lo que nos faltaba! que afectara), en tanto que 33 modelos del grupo Volkswagen se han investigado en España, afectando a unos 720.000 coches de Seat, Skoda, Audi y VW a los que se les podría haber instalado el mismo “software” trucado que en EEUU, con lo que todo el sector del automóvil cae en Bolsa, incluido el eléctrico Tesla.
Jorge Cremades Sena

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