domingo, 27 de diciembre de 2015

FRAUDE ELECTORAL



                        Salvo que alguien lo remedie estamos a punto de consumar un fraude electoral sin precedentes tanto en Cataluña como en el resto de España, aplicando de forma torticera el juego democrático tras la ausencia directa de mayorías absolutas indiscutibles, tanto en las últimas elecciones autonómicas catalanas como en las generales que acaban de ejercerse. Que la suerte de Cataluña en buena medida esté en manos de la mayoría de la asamblea de la minoritaria CUP y que la suerte de España pueda estar en manos de la minoritaria Podemos, tercera fuerza política elegida por los españoles, no sólo es un fraude electoral a los ciudadanos sino además un ejercicio de irresponsabilidad política ante ellos por parte, en este caso, de Junts pel Sí en el caso catalán y del PSOE en el caso español, avalistas respectivos, cuando no titulares, del engaño manifiesto a todos los españoles, incluidos los catalanes, que en ninguno de los casos eligieron mayoritariamente ser gobernados por opciones anticapitalistas y antisistema democrático, ni que estas anacrónicas formaciones comunistas, en el mejor de los casos, ejercieran un papel primordial en la gobernabilidad de sus destinos. Ni Artur Mas, que cada vez pinta menos, por parte de Junts pel Sí, ni Pedro Sánchez, cada vez más discutido como líder socialista, por parte del PSOE, entienden que, aunque formalmente les avalase la matemática democrática y pudieran legítimamente acceder al poder, no se pueden sumar churras con merinas ya que la suma de elementos heterogéneos es, en el mejor de los casos, confuso y, tratándose de elementos tan dispares, como es el caso, sólo puede acarrear graves consecuencias, como ya ha sucedido en otras ocasiones. Si en el caso catalán la gravedad ya radica en la variopinta y heterogénea oferta política de Junts pel Sí, que engloba desde marxistas radicales a liberales, haciendo imposible cualquier proyecto de gobernabilidad y pretendiendo además sumar ahora a elementos claramente antisistema democrático, en el caso español lo grave, de momento, es incorporar, como ya se ha hecho en la gobernabilidad de ayuntamientos y autonomías, al variopinto mundo de Podemos y sus correspondientes marcas, por más que éstas de forma cínica e irresponsable estén dispuestas a hacer renuncias estratégicas de sus iniciales postulados antisistema con el fin de liquidar el proyecto democrático surgido en España on la Transición.
            En efecto, una minoría anticapitalista decide la suerte de Cataluña, pues los 3.577 miembros de la CUP, divididos además ante la crucial votación para mantener a Mas en la presidencia de la Generalitat, decidirán el futuro inmediato de los catalanes, reconociendo ellos mismos que “estamos cuarenta a sesenta por ciento a favor y en contra”, con lo que poco más de 1.750 catalanes tienen en sus manos el destino de Cataluña, de España e incluso de la configuración territorial de la propia UE.
            Y en efecto, por otra parte, mientras Rajoy, guste o no, vencedor de las elecciones generales, ofrece al PSOE una negociación “generosa” para evitar nuevas elecciones generales, que tampoco sería nada descabellado aunque sea inconveniente, Sánchez busca apoyos con Podemos y el antidemocrático mundo independentista, porque, sumando churras con merinas, entiende que, al no haber obtenido el PP mayoría absoluta, los españoles han decidido optar por un “Gobierno de izquierdas”, entendiendo como tal no una opción socialdemócrata (su oferta electoral que ha quedado como segunda fuerza) perfectamente homologada y homologable con los partidos que gobiernan en la UE, sino el conglomerado de opciones antidemocráticas, comunistas, independentistas y antisistema que conforman el resto de opciones, mas minoritarias todavía. Un despropósito sin precedentes que, además de ser perjudicial para los intereses de España, atentan directamente sobre el papel, como un serio partido de Estado, que ha venido representando el PSOE en nuestro periodo democrático. No extraña que Susana Díaz y algunos de los barones socialistas presionen a Sánchez y le pidan que renuncie a un acuerdo con Podemos, asumiendo democráticamente lo que han decidido los españoles, e intenten el control de los pactos mediante la imposición de una comisión que dirija la negociación con Iglesias y compañía, llevando al Comité Federal dicha propuesta que, en todo caso y como mal menor, deje claro al menos que las líneas rojas están en poner en cuestión la unidad de España, que propone Podemos avalando un antidemocrático referéndum en Cataluña.
            Por cierto, hablando de Podemos, a pesar de haber sido la tercera fuerza política elegida por los españoles, la formación de Iglesias igualará al PP, primera fuerza, en subvenciones del Congreso ya que ingresará de asignación anual 2.735. 125 euros con su estrategia de dividirse en cuatro grupos en la Cámara, un millón más que si fuera un solo grupo, mientras que el PP cobrará 2.771,908 euros, en definitiva, 1.243,990 euros menos que en 2015 ante su caída de escaños. Ya ven que Podemos está dispuesto a conseguir el máximo de “pasta” del Estado que le permita la ley en vez de intentar el máximo ahorro por el bien de los españoles. Entretanto el Ibex se mantiene alerta con las maniobras de los expresidentes del Gobierno, en definitiva, las de Aznar frente a Soraya y las de González contra Iglesias. Por otro lado, según NCReport, la mayoría de españoles rechaza un pacto del PSOE con Podemos y nacionalista, y más de la mitad no quiere nuevas elecciones y cree que la inestabilidad perjudica la economía, mientras que, si se repitiera elecciones, Rajoy sería el candidato por parte del PP.
            En cuanto a otros asuntos se refiere, mientras la ONU llama a negociar un acuerdo de paz en Siria el 25 de enero (¡ojala que se lleve a efecto!), en la localidad almeriense de Roquetas un despliegue de la Guardia Civil evita más incidentes tras el asesinato de un guineano por una mera discusión de tráfico: “Quita el coche, por favor, queremos pasar”, fueron las últimas palabras del asesinado que, sin más, recibió la puñalada mortal como respuesta, desatando el pertinente conflicto, mientras la autoridades locales manifiestan que “no son los gitanos, ni los africanos, son todos contra todos” y que en la localidad “hay marginalidad, no racismo”.

Jorge Cremades Sena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, gracias