sábado, 5 de marzo de 2016

BOCHORNOSO FRACASO POLÍTICO



                        Tal como se preveía, al no haber cambios sobre la investidura para esta segunda votación en la que sólo se requerían más síes que noes, y en la que Iglesias no anunciaba que no pediría perdón a Felipe González como exigía el PSOE, en tanto que Carmena expresaba su apoyo a que Sánchez fuera investido presidente, en tanto que Podemos la obligaba a matizarlo, y mientras además, según NCReport, el 61´6% cree que el tono del fracasado debate de investidura agravó más aún el bloqueo político, se llegaba a la jornada de segunda votación, mientras la mayoría cree que Rajoy hizo el mejor discurso y valora mal o muy mal la intervención de Iglesias. En efecto, como aperitivo de dicha jornada, Sánchez presiona a Podemos con Carmena, quien pide que se abstenga sin contrapartidas como se hizo para el Ayuntamiento de Madrid, pero Iglesias reitera un no más moderado aunque sin disculparse por el asunto de la ”cal viva” de Felipe, quien dice “no sé por qué tiene esa carga de rabia y de odio dentro” refiriéndose al líder populista (quien, no contento con sus salidas de tono anteriores, incluso deja caer en su segunda pobre intervención que una diputada popular, a la que llama por su nombre, bebe los vientos por un diputado podemita, a quien también nombra, haciendo gala de su mejor estilo de Gran Hermano o Sálvame), en tanto que Rajoy se dispone a reactivar la “gran coalición” mediante en diálogo con PSOE y Ciudadanos, que, tras su alianza con los socialistas, da por rotos todos los puentes de diálogo con el Presidente. Y, en efecto, en este decepcionante escenario, Sánchez fracasa de nuevo con el único éxito de sumar un escaño más, el de los canarios, que se abstuvieron en el debate anterior, con lo que este “no” definitivo a Sánchez lo es por 219 noes y 131 síes, acercando su estrepitoso fracaso más aún la posibilidad de nuevas elecciones que es para lo que ya ha venido actuando con este simulacro de investidura que, en definitiva, ha sido un anticipo de campaña electoral, especialmente a nivel interno, para asegurarse su candidatura y la Secretaría General del PSOE, muy discutida hasta hace bien poco dentro del partido. En este sentido cabe darle la enhorabuena por su picaresca política y su osadía irresponsable que, al menos, según los analistas, le valieron una cierta consolidación de su discutido liderazgo, aunque pagando el alto precio de prolongar más aún el periodo de inestabilidad política e ingobernabilidad que encima, con altas dosis de cinismo, pretende adjudicar a los demás cuando desde el inicio dijo “no” al partido vencedor de las elecciones y, sin tener garantizada una mayoría (salvo una supuesta amalgama imposible de variopintas opciones políticas contradictorias), aceptó la oferta del Rey para protagonizar semejante mascarada.
            Todo lo anterior sólo podía dar como resultado en esta segunda votación de investidura un cantado fracaso que todos preveían, salvo el propio Sánchez y algunos de sus animadores, para que dos broncas sesiones parlamentarias hagan más difícil todavía la posibilidad de un acuerdo de Gobierno que tiene que producirse antes de 58 días y, en caso contrario, la convocatoria de nuevas elecciones, evidenciando este estrepitoso fracaso político en España que ya comienza a hacernos daño. Entretanto, el rey recupera su protagonismo y el lunes recibirá al Presidente del Gobierno. La osadía de Sánchez y su irresponsabilidad por negarse, guste o no guste, desde el minuto uno a hablar con el partido que ganó las elecciones y la torpeza absurda de Rivera, participando en dicha farsa, hacen que por primera vez fracase una investidura en España. Y todo ello mezclado con absurdas interpretaciones. Y para colmo, tras el sonado fracaso, Pedro Sánchez, el Empecinado, mantiene que seguirá intentando el “cambio” (ya no habla de gobierno de izquierdas progresista), seguramente un cambio a peor si lo consigue (un híbrido de populistas, marxistas, independentistas, liberales y antisistema) y tiene la cara dura de acusar a Iglesias de “traicionar a millones de votantes” cuando ha sido el líder socialista quien, avisado por Iglesias de que tenía que elegir entre Podemos y Ciudadanos, ha elegido el pacto insuficiente con éstos (elegir a Podemos era un suicidio y un desastre, y así se lo dijo todo el mundo). En fin, que, mientras Iglesias sigue ofreciendo a Sánchez el “pacto del beso”, pero si deja fuera a Ciudadanos (le manifiesta que “sólo quedamos tú y yo” y le pide un “gobierno a la valenciana”), Rajoy vuelve a tachar de “fraude” el intento de Sánchez, manifestando que “ha puesto las instituciones a su servicio; eso es corrupción” y que por tanto “la fiesta ha terminado”, en tanto que Rivera, otro desnortado de última hora, le critica por su “pinza” con Podemos ya que, según él, “votan juntos los que quieren romper España y los que no quieren cambiarla”, cuando ha sido él quien, contradiciendo lo que ya venía siendo costumbre (apoyar la lista más votada) ha decidido pactar un ridículo acuerdo con la segunda lista en votos (un fracaso sin precedentes al ser el peor resultado de los socialistas) para desalojar a los populares, claramente constitucionalistas, del Gobierno que es la estrategia frentista del resto de fuerza políticas. Por lo tanto, parece ser que el Rey recibirá a Patxi López aunque se inclina por no convocar de nuevo a los partidos si no tienen pactos viables de investidura. Y es que con el bochornoso espectáculo montado por Sánchez al no decirle que no contaba con mayoría, tal como hizo Rajoy, ya tenemos bastante.
            En cuanto se refiere al juicio por el “caso Nòos” la Infanta Cristina de Borbón, que escoge comportarse ante el Tribunal como “cualquiera”, declara que se dejó llevar por su marido (se niega a responder a las preguntas de la acusación y dice ignorar las cuentas de Aizoon y que confía en la inocencia de Urdangarín), afirmando “firmé por confianza en mi marido”, desvinculándose de los “negocios” en cuya “inocencia” cree “plenamente” y asegura que no tenían “ninguna prohibición” de la Casa del Rey, su padre. Así se escuda en su marido y en la Casa Real, asegurando que participó en el 50% de la sociedad con la que Urdangarín defraudó a Hacienda en la que “el llevaba toda la gestión económica” y que asesores de la Corona supervisaron su actividad. Dice tajante “confío plenamente en mi marido y en su inocencia”, asegura que “nunca hubiera aceptado” que la utilizaran como escudo fiscal y, ratificando la versión de Urdangarín, afirma que no participó “en la administración ni en la gestión de Aizoon”.
            Y respecto a otros asuntos, destacar que los “lobbies” salen de la sombra al aprobar Competencia el primer registro de grupos de presión política; que la policía sabía desde 2011 de las irregularidades del Canal de Isabel II (un informe alertó de los fraudes de la red Púnica y del ático del ex presidente de Madrid); y que Slim lanza una OPA para hacerse con el control total de FCC.
            En cuanto al exterior se refiere cabe citar que el Presidente del Consejo Europeo advierte duramente a los inmigrantes, manifestándoles “no vengáis a Europa”; que, en EEUU, los republicanos se activan contra Trump, mientras el ex director de la CIA y la NSA, Michael Hayen, dice “si Trump gobernara, yo estaría asustado”; y que la detención de Lula por corrupción hunde a un símbolo de la izquierda en Brasil y a nivel internacional.
Jorge Cremades Sena

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