Tras el
catastrófico y vergonzoso Comité Federal del PSOE en el que Pedro Sánchez fue
sustituido al mando del partido por una Gestora, presidida por Fernández, se ha
especulado con la posibilidad de que el PP, crecido ante los hechos, no se
conformara sólo con la abstención para investir a Rajoy sino que exigiría
además algunos acuerdos de gobernabilidad, poniendo al PSOE entre las cuerdas
en una manifiesta situación de debilidad teniendo que aceptarlos o inclinarse
por la inevitable convocatoria de terceras elecciones, que nadie quiere y que a
todas luces aparecería como el responsable de las mismas en su peor momento
histórico. Es más algunos dirigentes populares incluso lo han insinuado,
añadiendo que querían que los socialistas aceptasen los Presupuestos y dieran
garantías de estabilidad, mientras casi el 90% de españoles expresaban
indignación por la situación política. Pero, afortunadamente, no ha sido así;
bastante complicado tiene el PSOE la decisión de abstenerse y permitir un
gobierno popular de Rajoy, como para exigirle garantías posteriores de
gobernabilidad, por más saludables que estas fueran, y bastantes problemas
tiene el PP con los temas candentes de corrupción en los tribunales, como para
abrir un hueco a la crítica de que fuera quien provocaba nuevos comicios al
percibir ahora claramente que pudieran serle beneficiosos para sus intereses.
Así las cosas, Rajoy, que prepara una investidura para la última semana del mes
y que ya ha empezado a dialogar con Fernández de las opciones de investidura,
ha finiquitado cualquier especulación afirmando públicamente que irá a dicha
sesión parlamentaria sin poner “condiciones” al PSOE, que se ve así menos
presionado. Todo apunta pues, salvo sorpresa de última hora, que el PSOE negociará
con Rajoy (como hace tiempo debiera haber hecho el defenestrado Sánchez), pero
después de la investidura, siempre que el Comité Federal decida abstenerse, ya
que lo procedente y conveniente sería que los socialistas, como buena parte del
resto de grupos parlamentarios, acepten pactos políticos con el nuevo Gobierno,
para sacar adelante aquellos asuntos que España necesita urgentemente, entre
ellos la aprobación de unos Presupuestos. Y mientras los barones socialistas se
reunirán a principios de semana para fijar su postura, Ferraz da por hecho que
el PSC y Sánchez pactaron en secreto con Puigdemont, en tanto que las primarias
del PSC, precisamente, retrasan el Comité Federal ya que el próximo día 15 los
22 miembros de la federación catalana no podrían ir a votar el trascendental
asunto de la abstención.
Entretanto el PSC
propone que España sea una federación plurinacional y se queda sólo en el
Parlament Catalá, que vuelve a impulsar el referéndum ilegal. Es obvio que los
independentistas no quieren términos medios sino irse ilegalmente de España y,
tras rechazar la propuesta socialista, Junts pel Sí y la CUP sacan adelante, con
la abstención de Sí Que Es Pot y la ausencia de los demás (por no ajustarse la
propuesta a la Constitución), la celebración de un ilegal referéndum de
independencia “vinculante” como “muy tarde” en septiembre de 2017 con o sin
aval del Estado (como si ellos no fueran Estado). Obviamente el TC insta a
abrir la vía penal frente a “la desobediencia” independentista y por primera vez
y por unanimidad acusa a una alta autoridad, Carme Forcadell, Presidenta del
Parlament, que permitió aprobar otro referéndum ilegal. En efecto Forcadell
tramita la consulta media hora después de la denuncia del TC y ella responde
“hice lo que correspondía y lo volvería a hacer”; ya ven, como dijo en su día
Artut Mas, por encima de leyes o constituciones, es decir, de forma
totalitaria, dictatorial y antidemocrática. El cerco judicial al separatismo se
hace inevitable y cuanto más tiempo pase, peor; de momento el Constitucional y
el Supremo reclaman actuar contra Forcadell y Homs por desobediencia, ante el
redoble del desafío por parte del Parlament. Por su parte, Carmena, que
restringirá el tráfico en el centro de Madrid a partir de 2018, “deserta” de la
Fiesta Nacional y, al igual que su jefe Pablo Iglesias, no acudirá al homenaje
a la bandera española y al desfile militar presidido por el Rey el 12 de
octubre, siendo la primera máxima autoridad de la capital que lo hace. Ya ven,
cada vez peor.
En cuanto al capítulo
de fechorías, irregularidades y corruptelas el PP alega “plena indefensión”
para salir del banquillo del “caso Gürtell” y pide anular el juicio,
alineándose con los otros acusados y rechazando las grabaciones y la irregular
instrucción del ex juez Garzón (ya en su momento se especuló que dicha
instrucción podría tener graves e indeseables consecuencias judiciales),
mientras se conoce que Bárcenas llevó 7´9 millones en efectivo a Suiza en seis
años. Por otra parte se publica que el Director de la TV de Andorra blanqueó el
botín de los Pujol y que canalizaba el dinero de la familia del ex President
desde la Banca del Principado a sociedades pantalla en Gran Bretaña, acabando
los fondos en inversiones inmobiliarias en Croacia.
En cuanto a otros
asuntos, destacar que Gas Natural reclama 1.100 millones en impagos de luz a
Colombia; que sindicatos y la CEOE negocian subidas salariales superiores al
2%; y que se da en España el primer fallo equiparando el despido de un interino
y un fijo.
Y mientras la UE
estrena su guardia de fronteras para frenar la llegada de migrantes, Italia
rescata a cerca de 11.000 de ellos en sólo 48 horas; por otro lado May exige
que se contrate a jóvenes británicos antes que a extranjeros que en Reino Unido
se limite a 100.000 el cupo anual de inmigrantes. También cabe citar del
exterior que el huracán Matthew deja 130 muertos en Haití y se adentra en
Florida; que Maduro busca el choque civil y culpa a Leopoldo López de 43
homicidios, mientras Cabello llama “asesino” al opositor político; y que se ha
producido un hecho histórico en el Parlamento Europeo donde el eurodiputado
británico Steven Woolfe recibe un puñetazo de un compañero de partido acabando
por los suelos… era aspirante a liderar el Partido de la Independencia UKIP.
Y en los deportes,
destacar que la Selección Española de Fútbol saca poco partido a su buen juego
ante Italia al empatar 1-1 en suelo italiano.
Jorge Cremades Sena
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