sábado, 30 de septiembre de 2017

NO ES UN REFERÉNDUM



                        Como si cualquier persona sensata o cualquier demócrata, no ya de España, incluida Cataluña, sino del resto del mundo, no supiera que la ilegal consulta catalana de mañana no es un referéndum, los analistas políticos y tertulianos, los medios de comunicación (salvo los secuestrados por el independentismo) y mucha gente en cualquier foro de discusión formal o informal se esfuerzan en intentar demostrarlo como si a los gobernantes totalitarios independentistas y a sus seguidores incondicionales con orejeras les importara un bledo que sea un referéndum o no. Basta escucharles para entender que no es un referéndum, sino una peligrosa chapuza esperpéntica sin validez alguna, cuando la ley y el decreto en que se ampara la convocatoria han sido suspendidos por el Tribunal Constitucional y sus convocantes carecen de competencias para ello; cuando la campaña electoral no ha sido neutral y la Sindicatura y la administración electoral no existen; cuando no hay papeletas ni otra documentación oficial, ni mesas electorales, ni censo oficial, ni protección de datos, ni tarjetas censales, ni locales de votación autorizados; cuando no cumple los requisitos de la Comisión de Venecia y atenta contra el ordenamiento internacional y europeo….. Pero todo ello, como a cualquier golpista del signo que sea, les importa bien poco a los promotores del esperpento, amparados en un mayor o menor número de seguidores iluminados (no existe golpe ni militar ni civil que no cuente con un colchón social de apoyo que lo justifique), cuyo objetivo incondicional es imponer su proyecto totalitario (en este caso la ilegal independencia de Cataluña)  a los ciudadanos por encima de leyes, razonamientos sensatos o consideraciones sociales de convivencia y paz social. Por tanto, aunque no sea un referéndum, habrá referéndum, que servirá de base (como el resto de falsedades y mentiras en que se sustenta el radical nacionalismo independentista) para la posterior declaración de independencia unilateral, que es el objetivo definitivo e irrenunciable de su proyecto y como tal lo venderán ante el estupor de los demócratas del mundo, ya que su pretensión, como la de cualquier totalitarismo, no es convencer a nadie, sino vencer a sus enemigos demócratas y armar a sus incondicionales recalcitrantes…. y después ya veremos, pues siempre habrá un roto para un descosido, especialmente si el Estado de Derecho afectado, en esta caso España, es excesivamente permisivo ante las tropelías y amenazas de sus fanfarronadas chulerías y aplica la teoría de los hechos consumados dejando impunes a sus promotores y dando por válidas sus pequeñas pero constantes victorias totalitarias frente a la democracia. No basta pues con que Moncloa, avise a Puigdemont de que “responderá penalmente”, la democracia exige inevitablemente pasar, como hacen los totalitarios, de las palabras a los hechos y al Gobierno de turno, en este caso al de Rajoy, le compete la mayor responsabilidad y que cada una de las fuerzas políticas parlamentarias se ponga del lado que considere oportuno, al final, la ciudadanía tendrá en cuenta el papel que cada uno asuma en este manifiesto golpe de Estado institucional en ciernes.
            No es referéndum, pero, como si lo fuera, habrá referéndum y, al efecto, la Generalitat le recuerda al Gobierno que no obedecerá y Puigdemont no garantiza a Interior que los Mossos vayan a cerrar los colegios, Romeva asegura además que no sólo habrá referéndum sino también declaración de independencia en 48 horas, mientras la Guardia Civil confisca millones de papeletas y sobres clandestinos para la ilegal consulta. En efecto, Pérez de los Cobos y Trapero, máximos responsables de la Guardia Civil y de los Mossos, muestran claramente sus discrepancias sobre cómo garantizar la seguridad el día de la consulta y la policía autónoma abre la puerta a no actuar en los centros de votación, afirmando que decidirán “cómo y cuándo actuar” para no poner en riesgo la seguridad ciudadana, mientras la Generalitat y dirigentes educativos llaman a formar “colas gigantes” ante los colegios, para impedir su precinto, y el comercio se prepara para cerrar los establecimientos y reforzar su seguridad, pues unos trescientos antisistema europeos ya se ponen a las órdenes de la CUP (sus coleguitas españoles), alertando Interior de la llegada a Barcelona de radicales desde Francia, Grecia, Holanda, Italia y Alemania para provocar altercados en la jornada del referéndum, que no lo es. Entretanto, mientras Trapero, tras anunciar en la Junta de Seguridad de Cataluña (a la que también asistieron el Secretario de Estado, el Delegado del Gobierno y el mando policial único) su reticencia a actuar en los centros de votación si ello provoca tumultos, Puigdemont no tiene reparos en usar niños como “escudos humanos”, en tanto que asociaciones de padres de alumnos organizan adrede actividades extraescolares en los centros durante todo el fin de semana, en régimen de internado, para tomarlos por asalto (incluso saltando las vallas de aquellos que ya estén cerrados) e impedir que sean precintados tal como ordenan los jueces. Y Trapero, que se enfrentaría a la desobediencia si no acata la orden judicial de cerrar escuelas, encuentra una salida personal a su difícil situación, ordenando a los Mossos no usar la fuerza mientras se ocupan los centros, poniendo como límite las seis de la mañana del domingo para requisar urnas y clausurar los centros de votación (muchos ya ocupados por independentistas que jugando al juego de la insurrección montan talleres y música para entretener a padres y niños), para evitar situaciones de inseguridad ciudadana, mientras la Generalitat lanza a la población contra el Estado, pidiendo a los ciudadanos defender el referéndum ilegal con grupos de padres iniciando un encierro con sus hijos en los centros escolares. En definitiva, según Trapero, nada de usar la violencia por parte de los Mossos ante las, más que probables, provocaciones violentas de los defensores de la ilegalidad para impedir la ejecución de las órdenes judiciales de cerrar centros, retirar urnas e impedir la ilegal votación; ya ven, bastará con personarse en los ilegales centros de votación y convencer a los allí concentrados de que han de retirarse las urnas y las papeletas, así como precintar y clausurar el centro ilegal de votación, pues, dado el civismo de quienes allí pretenden imponer la ilegalidad y desobediencia a las órdenes judiciales, lo entenderán sin duda e incluso ayudarán a los Mossos a la retirada de urnas, papeletas y sobres, saliendo del centro voluntariamente para que éste sea precintado. En fin, sin más comentarios.
            Y en vísperas de la celebración de este referéndum, que no lo es pero como si lo fuera, Rajoy monta un gabinete de crisis en Moncloa y mantendrá abierta una línea permanente con Sánchez y Rivera; Junqueras enseña las urnas en las que asegura que se podrá votar, tratándose de unas cajas de plástico opacas “made in China”, unos “tuppers” chinos con capacidad de 45 litros y con tapa negra que ya se han utilizado como urnas en las elecciones de Uganda, sin duda un gran avance respecto al 9-N en que las cajas fueron de cartón; Moncloa insiste en que no habrá consulta y considera a Puigdemont y a Junqueras “deslegitimados” para negociar; y la juez da un severo golpe al “plan B” del 1-O cerrando casi treinta aplicaciones para el voto telemático, al estilo Podemos, que la Generalitat había preparado mediante un entramado informático para que se votara online. Por su parte Europa, con Macron y Merkel al frente, apoyan a Rajoy ante este referéndum que no lo es; el Banco de España alerta de que la tensión soberanista ya es un riesgo para la economía; Manuel Valls, ex primer ministro francés, dice que “puede ser muy peligroso para Europa cambiar las fronteras”; y la agencia de calificación S&P frena la mejora de la nota de España por la crisis en Cataluña, estimando que la tensión política actual puede “afectar de forma negativa” al crecimiento, aunque considera que “Cataluña seguirá siendo parte de España por lo que mantenemos nuestro pronóstico positivo a largo plazo”, es decir, que dan por hecho que, pasada la tormenta, las aguas volverán a su cauce…¿imaginan que sucedería si consideraran probable una independencia real de Cataluña?.
            En cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que los salarios de la hostelería subirán en Baleares el 17% en cuatro años; que el Congreso aprueba 213 medidas contra la violencia machista; que España recibe 67 presos desde Perú, la mayor repatriación de la Historia; que el Gobierno reparte 8.000 millones para las CCAA, la cuarta parte para Cataluña; y que los Pujol operaban en Andorra bajo el alias de “Sagrada Familia” ya que bajo este nombre en clave el primogénito ordenaba transferencias desde las cuentas del clan para repartir el botín entre sus hermanos y su madre. Y en el exterior, citar que Merkel y Macron andan divididos ante la reforma de la Unión Europea; que el Congreso de EEUU investigará la actuación de “hackers” rusos, por lo que directivos de Twitter, Facebook y Google son citados a comparecer; y que EEUU reduce su presencia diplomática en Cuba, repatriando diplomáticos de la isla a causa de  misteriosos ataques acústicos.
                                                Jorge Cremades Sena

jueves, 28 de septiembre de 2017

Y TRAPERO, RETICENTE



                        Cuando la ciudadanía debiera tener absoluta confianza en que las Fuerzas de Orden Público han de actuar de forma clara e indiscutible en favor de la Legalidad democrática establecida para preservar los derechos de los ciudadanos, que para eso están y se les paga, sombras de duda quedan sobre los Mossos, la policía autónoma catalana, cuyo Jefe, Trapero, mantiene en vilo al Gobierno ya que su trayectoria y su comportamiento deja bastante que desear, al andar reticente y sin entusiasmo alguno a la hora de ejecutar las órdenes que se le den sobre el inminente 1-O, mientras que tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional, sin lugar a dudas y como se espera de ellos, se ponen claramente del lado de la Legalidad y la Democracia con total normalidad, mientras los sectores totalitarios soberanistas y los partidos populistas les ponen verdes por estar dispuestos a cumplir a rajatabla con el trabajo que tienen encomendado y alaban la postura de los Mossos. En efecto, Trapero acata pero no se cuadra ante los mandos designados para coordinar la operación anti-referéndum y evita la reunión convocada al efecto por el mando único designado, el coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos, aunque, para evitar problemas mayores (entre ellos su posible inhabilitación), envía a la misma a su “número dos”, que en dicha reunión de coordinación de Policías confirma que obedecerán las instrucciones de la Fiscalía. Así los Mossos, como no podía ser de otra forma, quedan formalmente bajo la autoridad designada para impedir la ilegal consulta y entre sus cometidos iniciales se les ordena que precinten los colegios electorales desde el viernes y retiren las urnas y papeletas si las hubiere, además recibe instrucciones para que se interrogue como testigos a los directores de los centros educativos, pretendiendo evitar que se conviertan en centros de votación ilegales,  pero ellos responden que dichas medidas pueden provocar desórdenes y alteración del orden público. La pregunta a los Mossos es obvia: ¿acaso hay que dejar entonces que se cometan flagrantes hechos delictivos expresamente prohibidos por los tribunales y que quien quiera participe en ellos? En fin, sin comentarios. Entretanto, por si quedaban dudas, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña asume el control del 1-O, refuerza el mando único avalando al coronel Pérez de los Cobos y, tajantemente, ordena cerrar todos los colegios y locales públicos, frente a la ambigüedad de Trapero, quien, aunque dice a la Fiscalía a regañadientes que acatará sus órdenes, luego lo deja en el aire en las redes sociales, generando dudas innecesarias y preocupaciones añadidas, en tanto que la Fiscalía también investiga si los independentistas confeccionan listas negras de los que no quieren votar ni participar en evento tan antidemocrático. Por su parte los obispos, incluidos los catalanes, piden respetar la Constitución como en el 23-F, la Conferencia Episcopal pide evitar “actuaciones irreversibles”, mientras tres cuartas partes de los antidisturbios de la Policía se encuentran ya en Cataluña, por si acaso, temiéndose que grupos radicales populistas y anti-sistema europeos se sumen a la fiesta del domingo.
            Y mientras el independentismo discute en qué condiciones hacer la declaración de independencia, la Generalitat paga los gastos de los observadores internacionales convocados (como si estuviéramos ante un régimen dictatorial tercermundista), en tanto que el Rosellón, considerado por el soberanismo la Cataluña del Norte, se distancia totalmente del ilegal “procés” al extremo de que en Perpiñán tienen bien claro el grito de “¡Vive la Fance!”, sin que los independentistas catalanes hagan la más mínima reivindicación de dicho territorio (es que, al igual que con el llamado País Vasco francés, los secesionistas vascos y catalanes saben con quién se juegan los cuartos…Francia jamás permitiría el bochornoso espectáculo que están protagonizando en España). Por otro lado, cabe citar en esta recta final hacia el abismo catalán que Artur Mas tiene quince días para pagar la fianza de 5´2 millones por la consulta del 9-N; que JP Morgan desaconseja invertir en España por la crisis de Cataluña; que Junqueras asumirá el control si detienen a Puigdemont, ya que el Fiscal General deja abierta la puerta a pedir prisión para el montaraz President; que caen los turistas ante las protestas callejeras en Barcelona; que el Govern empieza a restar valor al referéndum pero no descarta la independencia; que se multiplican por toda España los actos de despedida a guardias civiles y policías hacia tierras catalanas; que la tensión política por la crisis catalana fuerza al Gobierno a prorrogar los Presupuestos y Montoro asume que tardará meses en lograr el apoyo parlamentario, aunque Rajoy espera aprobarlos con el apoyo del PNV tras el 1-O; que el Tribunal de Cuentas cree que Mas gastó otros 4´4 millones en la consulta ilegal del 9-N; que Rajoy suspende su viaje a Tallín ante la tensión en Cataluña; que el PDeCAT descarta en el Congreso la declaración unilateral de independencia y se enfrenta a la CUP; que “hackers” rusos ayudan a mantener activa la web del referéndum; que el Consejo de Europa desautoriza el referéndum porque “no cumple” la legalidad; y que PSOE y Ciudadanos avalan usar el artículo 155 de la Constitución si Puigdemont declara la secesión. Entretanto Felipe González afirma “que vuelvan a la legalidad del Estatut y la Constitución y parlarem” y Trump, tras recibir a Rajoy en la Casa Blanca, sostiene que “sería una tontería que Cataluña no siguiera en España” que “es un gran país y tendría que seguir unido”, en tanto que ambos mandatarios apoyan nuevas sanciones contra el régimen de Maduro (otro que tal baila).
            Pero todo este siniestro panorama no hace mella en el independentismo totalitario, avalado por el Govern y con él a la cabeza, al extremo de que se reparte en los colegios una circular para ir a manifestarse el día de hoy y de mañana, diciendo textualmente “autorizo a mi hijo a salir de clase en apoyo al referéndum”. No en vano aparecen cada vez más testigos de tan atroz manipulación, incluso a los menores de edad y a los niños: “en las aulas se están creando soldados radicales para la causa” dice un estudiante de Derecho en la UAB; “la gente está cegada por las consignas de los independentistas, no son conscientes de que a sus hijos los están manipulando” dice un profesor de Pedralbes; “mi hijo siempre ha estado en contra del referéndum y teme que en el instituto le apunten con el dedo a partir de ahora” dice un padre de Tarragona; “en la pública si vas a clase y no vas a la huelga te apuntan en listas que dan a los directores de grado” dice un estudiante de Derecho en la Universidad Abad-Oliba CEU….. y así sucesivamente una serie de testimonios, mientras Fiscalía, ante semejante utilización de menores, avisa a padres y profesores de que son responsables de la participación de los niños en la ilegal consulta. Pero los secesionistas saben perfectamente que en esta educación sectaria, que llevan practicando decenas de años, de odio hacia España, está la esencia del totalitarismo nacionalista radical y, obviamente, pretenden seguir abonándolo en lo sucesivo, pase lo que pase a primeros de octubre. La maldita España es la culpable de todo y quienes la apoyen los enemigos de Cataluña.
            En cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que las comisiones de los Pujol se utilizaban también para financiar a Convergencia (hoy camuflada como PDeCAT para disimular sus vergüenzas); que Vargas dimite como presidente de AENA tras el escándalo de la privatización y el caos en El Prat, en tanto que Podemos pide al tribunal de Cuentas que le investigue; que Ryanair agrava su crisis y amplía a marzo la cancelación de vuelos, dejando en tierra otros 400.000 pasajeros más; que Google trocea su negocio para evitar otra megamulta de Bruselas; que Corea del Norte se considera en guerra con EEUU; que Cristina Fernández de Kirchner dice “no es arrogancia, pero soy la que puede hacer oposición más firme” en Argentina; que los kurdos desafían aIrak y votan en su referéndum de independencia, desatando la alarma del Gobierno central y de sus vecinos; que Macron plantea la renovación de la UE en su peor momento de popularidad, ataca con dureza el gasto público en su primer Presupuesto (Francia recorta los impuestos y las ayudas al empleo y la vivienda) y dice que “el nacionalismo ha alumbrado la hoguera donde Europa puede morir” (ya murió varias veces a lo largo de la Historia a causa de semejante veneno); y que la victoria escasa de Merkel complica el futuro de la UE, pues la canciller tendrá que negociar una difícil coalición de Gobierno y se quedará con uno en funciones hasta Navidad, mientras el CSU, su socio histórico, amenaza con retirarle su apoyo si no da un giro a la derecha, que Merkel sopesa para intentar atraerse al millón de votantes que se ha fugado a los ultras.
            Y en la fase de grupos de Champions el Real Madrid rompe la maldición de Dortmund y derrota al Borussia en Alemania, 1-3, con dos goles de Ronaldo y uno de Bale; el Sevilla vence al Maribor, 3-0, con un triplete del estelar Ben Yedder; el Barça gana, 0-1, sin brillo al Sporting de Lisboa; y el Atlético de Madrid pierde en casa, en su nuevo estadio, frente al Chelsea, 1-2, en el último minuto del descuento.
                                                Jorge Cremades Sena

lunes, 25 de septiembre de 2017

MOVILIZACIÓN PERMANENTE



                        Ante el gravísimo cariz que está tomando el Golpe de Estado independentista catalán haciendo los golpistas caso omiso de las decisiones del Tribunal Constitucional, salvo el cese del “número dos” de Junqueras y la disolución de la Junta Electoral para evitar las multas inmediatas impuestas por éste (la pela es la pela, que diría Pujol), la Fiscalía denuncia por sedición a los líderes de la movilización callejera, ANC y Omnium, el brazo callejero de Puigdemont, quienes se exponen a una pena de hasta 10 años de cárcel (el Código Penal contempla penas de hasta 15 años por “alzarse contra la ley”) y éstos personajes, al abrigo permanente de la subvención de la Generalitat, responden con la convocatoria de una “movilización permanente”, convencidos de que cuarenta años de mentiras y propagandas antiespañolas, que siempre les salieron gratis, dan lo suficiente para que bastantes catalanes se pongan de parte del Golpe de Estado y contra la legalidad democrática (contemplada tanto en la Constitución como en el Estatut de Cataluña), como si por ser bastantes delincuentes se pudiera permitir la delincuencia y no pasara absolutamente nada. El delito de sedición, bastante devaluado por cierto en el Código Penal, que si la Audiencia ve indicios de que el mismísimo President ha impulsado los disturbios puede pedir al TSJC que le investigue por tan grave delito, por el que Fiscalía denuncia a los líderes de ANC y Omnium, se basa (y todos lo vimos por televisión) en que “una muchedumbre se concentró para impedir por la fuerza las resoluciones judiciales”, según describe el fiscal, al extremo de que los agentes tuvieron que realizar disparos ante la sede de la CUP “para evitar un ataque inminente”. Y mientras aún tenemos en la retina las intolerables imágenes de varios coches policiales destrozados, con exaltados golpistas subidos en ellos presumiendo de su indecente hazaña (ente ellos algún cabo de los Mossos, que ya debiera estar expedientado y fuera del cuerpo), por semejante ataque en toda regla a la Guardia Civil, que simplemente intentaba hacer su trabajo bajo órdenes judiciales, la ANC, al estilo de los peores rateros camuflando su botín, vaciaba su sede por si era registrada. Y mientras Puigdemont podría ser acusado incluso de rebelión (castigado hasta con 25 años de cárcel) si finalmente declara la secesión y proclama la ilegal independencia (tal como asegura si en su ilegal referéndum gana el “sí” aunque sólo sea por un voto), Fiscalía se reserva aplicar este delito, y, por su parte, el Gobierno sólo pondría en marcha el artículo 155 de la Constitución si cuenta con el apoyo expreso de PSOE y Ciudadanos, en tanto que Colau impulsa un frente anti PP con los independentistas, Urkullu asegura que “la solución es un referéndum legal y pactado”, la patronal catalana propone otro Estatut y un referéndum en 2019 (incluyendo una reforma constitucional con una disposición como la vasca que recoge el pacto fiscal, mientras Joaquim Gay de Montellá, Presidente de Fomento del Trabajo, dice “no es cierto que los empresarios catalanes seamos cobardes, pero vivimos aquí: es fácil ser rotundo desde fuera") y Podemos asesora a la Generalitat para que utilice en el ilegal referéndum el mismo sistema “on line” que ellos utilizan en sus consultas, pues Puigdemont, ante los impedimentos legales de celebrarlo con normalidad, ya prepara este sistema poco fiable, mientras la Guardia Civil investiga los contactos con una empresa para que se pueda votar a través de un servidor en el extranjero.
            Y es que, acostumbrados los dirigentes independentistas a moverse en la trampa y la mentira, lo que les importa por encima de cualquier otra consideración es salirse con la suya como sea. Poco importa pues si el referéndum es ilegal, si tiene las mínimas garantías democráticas o no, lo importante es que la chapuza se celebre y pase a engrosar la serie de falsos mitos y leyendas que han ido engordando las filas independentistas, pues el soberanismo se alimenta de falsas afirmaciones rotundas, indiscutibles y repetidas como que serían más ricos siendo independientes, que no es verdad; ni hubo, como dicen, una guerra de secesión en 1714, fue de sucesión al trono de España; ni España les roba, eran los gobernantes independentistas y sus familias los que lo hacían; ni ha fracasado el Estado de las Autonomías, aunque sea mejorable; ni siempre es democrático votar, pues las dictaduras convocan elecciones y referéndums; ni ingresarían automáticamente en la UE si se hacen independientes, a lo sumo se pondrían a la cola de los aspirantes para superar los requisitos de entrada, entre ellos la unanimidad de los países integrantes; ni cabe en Cataluña el derecho de autodeterminación, reconocido para otras situaciones históricas; ni la Constitución de 1978, aprobada por todos los españoles, incluidos los catalanes, es hostil a Cataluña, que tiene el mayor autogobierno de su Historia; ni el referéndum del 1-O es legal ya que no respeta ni a la Constitución, ni al Estatuto, ni a las sentencias de los tribunales españoles o catalanes….ni tantos y tantos otros trucos sacados de la manga, contrarios no ya a la evidencia sino al mero sentido común, pero creídos a ciegas siguiendo el demagógico y totalitario credo secesionista. Y en este ciego fervor soberanista, el independentismo no tiene reparo alguno en reclutar a niños y a estudiantes menores de edad, incitados a odiar al resto de españoles, pues la CUP les utiliza para hacer bulto en las manifestaciones y pegar propaganda, mientras el Govern insta a los directores de los centros a cederlos para el 1-O, mientras en ellos se premia a aquellos alumnos que se movilizan en favor del ilegal referéndum.
            En este desquiciado ambiente la consulta ilegal afronta esta recta final con la tensión en máximos y tras dos semanas de escalada antidemocrática sin precedentes, el Gobierno se prepara para abortar el referéndum ilegal y los “planes de contingencia” de Puigdemont para celebrarlo, sí o sí. La Fiscalía ordena a un coronel de la Guardia Civil que dirija y coordine el operativo policial contra la ilegal consulta, por lo que Interior coordinará a los Mossos, aunque la Generalitat lo rechaza y queda la incertidumbre si la policía catalana acatará definitivamente las órdenes al efecto, pues discrepa de las mismas. Interior convoca a los Mossos a una reunión clave para frenar la votación, mientras la red de injerencia rusa (que actuó a favor de Trump y del Brexit) sitúa la crisis catalana en sus prioridades contra la UE, afectada directamente por lo que suceda el 1-O (son muchas las regiones europeas que podrían contagiarse de la locura catalana) y mientras Puigdemont y el ala dura del independentismo plantean declarar la república catalana el 4-O y el Govern rechaza de plano que la Guardia Civil mande sobre los Mossos, tal como ordena Fiscalía, y Zoido sostiene que “no se han retirado las competencias a los Mossos; se mejora la coordinación” e Íñigo Méndez de Vigo añade que los independentistas “querían romper 500 años de España en cuatro horas”. Y en esta coyuntura lamentable, según Metroscopia, el 61% de los catalanes considera que la consulta no es válida ya que no reúne las garantías (hace quince días el porcentaje era del 56%) y, según NCReport, en caso de elecciones autonómicas, los independentistas perderían la mayoría en el Parlament ya que el bloque Junts pel Sí y la CUP caería de 72 escaños a 66, PP y PSC subirían, Ciudadanos retrocedería y los de Colau lograrían 15 escaños, que serían clave para la gobernabilidad.
            En cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que el Gobierno anuncia la bajada del IVA en el cine; que el PP y Ciudadanos pactan ampliar de cuatro a cinco semanas la baja paternal en los Presupuestos; que Anticorrupción ve indicios para investigar a Ron y Saracho por la quiebra del Banco Popular; que Márquez gana en Aragón y se afianza en el liderato de Moto GP; y que el hermano de Ignacio González confiesa los sobornos en la Comunidad de Madrid, dejando al ex presidente contra las cuerdas, al admitir su propio hermano mordidas por el campo de golf del Canal y acusar a Rodríguez Sobrino de “funcionar a golpe de comisión”.           
            Y en el exterior cabe citar que el estallido de Ryanair agita el mercado de los pilotos y hasta las compañías asiáticas entran en la pugna; que un caso de espionaje salpica las finanzas del Vaticano; que Macron aprueba la reforma laboral pese a las protestas; que Uber, que cuenta con 40.000 vehículos en la capital de Reino Unido, pierde por razones de seguridad su licencia en Londres y se queda sin el permiso para operar; y que Londres pide una tregua de dos años para la total desconexión de Europa y lo pide a partir de la salida británica, prevista para marzo de 2019, ofreciendo a cambio que Reino Unido siga contribuyendo a las arcas de la UE hasta el final del actual presupuesto comunitario en 2020. Pero la noticia destacada es sin lugar a dudas el resultado de las elecciones en Alemania, pues la canciller alemana logra un cuarto mandato pero sufre un severo retroceso de ocho puntos, mientras los socialdemócratas sufren un descalabro sin precedentes y la extrema derecha entra en el Parlamento como tercera fuerza política, lo que, ante el descalabro de la socialdemocracia, que anuncia pasar a la oposición, la canciller alemana queda obligada a buscar alianzas en otros lares ideológicos; la proyección de resultados es la siguiente: CDU el 32´9% y 239 escaños en el Bundestag, SPD el 20´8% y 150 escaños, AfD el 13´1% y 94 escaños, FDP el 10´6% y 77 escaños, los Verdes el 8´9% y 65 escaños, y la izquierda el 8´9% y otros 65 escaños.   
                                                Jorge Cremades Sena

viernes, 22 de septiembre de 2017

ASALTO CALLEJERO AL ESTADO DE DERECHO



                        Con los gobernantes independentistas totalitarios catalanes a la cabeza, instando a las masas a impedir el normal desarrollo del Estado de Derecho, éste sufre un intolerable asalto callejero para intentar impedir que la Justicia, es decir el Poder Judicial, desmonte la organización del ilegal referéndum que, de forma ilegítima, pretenden celebrar. En efecto, una operación policial, ordenada por los jueces (como es habitual y preceptivo en cualquier Estado de Derecho democrático), contra cualquier ilegalidad, en este caso contra la consulta ilegal en Cataluña, detiene al equipo del Vicepresidente Junqueras, encargado de organizar la prohibida consulta del 1-O, mientras el Presidente Puigdemont insiste en que se votará, sí o sí (porque lo dice él), y además manifiesta, tras lo ordenado por los jueces a las Fuerzas de Seguridad del Estado y ejecutado por éstas, que hay un estado de excepción, cuando lo que hay realmente es un intento de golpe de Estado en toda regla por su parte, mientras miles de manifestantes, perfectamente organizados, salen a las calles de Barcelona y varias ciudades catalanas (por su parte Otegi e Iglesias se encargan de extender las protestas a Madrid y otros puntos de España, fuera de Cataluña), para impedir mediante el acoso y la intimidación a jueces y fuerzas de la Seguridad del Estado que cumplan con su trabajo. El resultado, para intentar reinstaurar la democracia en Cataluña desactivando el Golpe, la detención de catorce altos cargos golpistas (entre ellos el número dos de Junqueras y responsables de Informática y Exteriores), la requisa de diez millones de papeletas prohibidas y el bloqueo del sistema informático de la Generalitat, mientras Puigdemont, indecentemente, habla de “represión”, cede el protagonismo a los antisistema y presiona a los directores de los colegios para que se sumen al golpe del 1-O, intentando desbordar al Estado tras la neutralización del ilegal referéndum por parte de la Guardia Civil a instancias de los jueces, y, por su parte, Ada Colau, echándose definitivamente al monte del totalitarismo, llama al “pueblo catalán” a tomar la calle, con lo que una multitud de barceloneses secunda su llamada acosando a los agentes en Barcelona, a quienes impiden salir durante casi 24 horas, junto a la secretaria judicial, de las instalaciones donde se efectuaban los registros, y, mientras tanto, destrozaban tres coches de la Benemérita aparcados en las inmediaciones, sin que los Mossos despejaran y garantizaran el orden público y facilitaran la salida de los guardias civiles, al extremo de que el juez tiene que llamar al mismísimo Trapero, el mandamás de los Mossos, para ordenarle expresamente la protección de jueces y fiscales ante el intolerable acoso y exigirles un plan de protección de edificios por las protestas frente al TSJC, reforzando además la seguridad a empresarios y personalidades contrarios al 1-O, pues la cesión de la calle al separatismo por parte de quienes dirigen a los Mossos para acosar a los jueces, permitiendo el cerco de los manifestantes al tribunal para pedir a gritos la libertad de los detenidos, que obligó a la secretaria judicial a salir por una azotea tras los registros, aconsejaba retomar el orden en las calles para finiquitar el manifiesto asalto callejero al Estado de Derecho, auspiciado por los gobernantes independentistas y apoyado por sus más fieles seguidores.
            Y, como era de esperar, mientras PSOE y Ciudadanos dan su apoyo a la actuación ordenada por los jueces (no sin alguna que otra voz crítica en las filas del dividido partido socialista, en honor a sus conocidas discrepancias internas), Rajoy dice a los totalitarios gobernantes independentistas catalanes que “no sigan adelante”, que “están a tiempo de evitar males mayores”, que “el referéndum es una quimera imposible” y que, como en cualquier Estado de Derecho, “cada vulneración de la Ley tendrá su respuesta firme”, en tanto que Montoro anuncia que las cuentas de la Generalitat quedarán intervenidas de forma indefinida para garantizar el uso adecuado de las mismas. Pero, aunque además el Gobierno y el PSOE ofrecían poco antes un diálogo a la Generalitat dentro de la legalidad si sus gobernantes desistían de su empecinamiento totalitario, Puigdemont, President de la Generalitat, responde con un paso más hacia el referéndum y revela dónde estarán las ilegales mesas electorales el 1-O, asegurando que cuenta con “un plan de contingencia” para celebrarlo; Carme Forcadell, Presidenta del Parlament, a la cabeza de la coacción asiste a la concentración independentista ante el Palacio de Justicia en Barcelona y, micrófono en mano, arenga a los 20.000 manifestantes para que griten y reclamen la libertad de los 14 detenidos por la Guardia Civil a los que califica de “héroes”; y, para colmo de la indecencia, Junqueras, Vicepresident del Govern, comparece en la televisión, tras comprobar la Guardia Civil que su equipo tenía el organigrama del “nuevo Estado” y que los cargos detenidos preparaban ilegalmente las estructuras de la hipotética República Catalana, y con ojos llorosos sostiene que tan peliagudo asunto ya no es entre independentistas y no independentistas, ni entre izquierdas y derechas, sino que simplemente se desarrolla entre quienes hacen el bien (que, obviamente, son todos ellos) y quienes hacen el mal (que, obviamente, somos todos los demás), es decir, que el bien está de parte de quienes vulneran la legalidad y el mal forma parte de quienes la respetan y la cumplen. Por su parte, el Tribunal Constitucional, multa con 12.000 euros diarios a los síndicos del referéndum, equivalentes a una Junta Electoral, consiguiendo la unanimidad de sus magistrados para aplicar por primera vez sanciones por incumplimiento de sus resoluciones; y no es para menos, pues, por primera vez, desde el esperpéntico intento de golpe de Estado de Tejero, nuestra democracia, nuestro Estado de Derecho, es atacado por los totalitarismos de forma tan virulenta y peligrosa.
            Entretanto, la Guardia Civil, superada la peor noche que Trapero no evitó, rechazando ser sacados por la azotea (“podríamos sacarlos con un helicóptero desde la azotea, pero los agentes quieren salir por la puerta”) y quejándose de la falta de colaboración de los Mossos en la operación, prosigue su impecable labor encomendada por los jueces, mientras que los manifestantes se mantienen en acampadas, según dicen, hasta que salga el último de los detenidos, eso sí bien abastecidos de alimentos y bebidas por misteriosos camiones que, al igual que ellos, aparecen espontáneamente en las calles (vamos, lo más parecido al ya famoso 15-M). Y mientras Iglesias se une a los separatistas para agitar la calle contra el PP (si cae algo más que el Govern de Cataluña, tanto mejor para los populistas), la tormenta catalana amenaza ya la estabilidad del País Vasco, en tanto que el Gobierno de Rajoy retrasa los Presupuestos por la tensión política y Hacienda pide siete días más para negociarlos con la oposición y los sindicatos. Por su parte Puigdemont, publica los colegios donde votar y pide que le den las llaves los directores, quienes movilizan a niños y adolescentes por el 1-O, al extremo de que algunos profesores suspenden clases para ir a las protestas, mientras el nacionalismo totalitario, haciendo caso omiso de la oferta de diálogo y financiación que les hace el Gobierno y el PSOE “dentro de la ley” (seguramente es esto lo que no pueden soportar), prosigue el acoso y el señalamiento de los disidentes (como Marsé o los padres de Albert Rivera), que tienen que soportar insultos y pintadas intolerables, por el mero hecho de ponerse del lado de la legalidad democrática vigente. Y mientras el juez busca los millones del Govern para la consulta y para las estructuras de Estado y Montoro autoriza el pago anticipado a los funcionarios, Vargas Llosa, preocupado por la situación como cualquier persona sensata, dice: “espero que el Gobierno tenga la energía suficiente para impedir el golpe de Estado que se gesta en Cataluña”…. En fin, lo que espera el Nobel de Literatura, es lo que esperamos todos, ya que esto, con el inminente octubre a las puertas de la esquina, no ha hecho más que empezar.
            Por lo que se refiere a otros asuntos, cabe citar que el Congreso rechaza los cambios del PP a la Ley de RTVE, pues el pacto PSOE, Ciudadanos y Podemos sobre este asunto recupera la elección del presidente de la corporación por dos tercios de la Cámara Baja y por concurso público. Y en el exterior, mientras Trump decreta la asfixia económica de Corea del Norte, el terremoto de Méjico deja más de 225 muertos, 37 de ellos en el hundimiento de un centro infantil del sur de la capital, mientras los mejicanos se vuelcan con las víctimas y siguen intentando sacar de entre los escombros a más víctimas con la esperanza, cada vez más lejana, de encontrar a algunas de ellas con vida….y sobre la maldición del 19-S que parece recaer en Méjico, Plácido Domingo, ante la actual tragedia, dice que “revivir la tragedia del 85 es terrible”.
                                                Jorge Cremades Sena